TECNOLOGÍA – ANTECEDENTES

TIPOS DE ALMACENAMIENTO DE ENERGÍA

El almacenamiento de energía no es un concepto nuevo, pero a día de hoy el 99% de la energía almacenada lo es en forma de sistemas hidroeléctricos de bombeo. Otras tecnologías estacionarias de almacenamiento (mecánicas, térmicas, químicas eléctricas y electroquímicas) se encuentran en diversas fases de desarrollo y tienen características muy diferentes. Entre éstas, el almacenamiento electroquímico se considera desde hace tiempo como una de las soluciones más prometedoras para aplicaciones a gran escala.

 
 

ALMACENAMIENTO ELECTROQUÍMICO

Existen dos tipos de almacenamiento electroquímico: baterías de estado sólido y baterías de flujo. Las baterías de estado sólido son conocidas como "sistemas cerrados", como las de iones de litio (donde la relación entre la potencia (kW) y la energía (kWh) es una relación fija). Las baterías de flujo (redox e híbridas) también se conocen como "sistemas abiertos". En las baterías de flujo, la energía se almacena en forma de electrolitos (una solución acuosa) y la potencia y la energía son independientes.

La tecnología de iones de litio está experimentando un rápido crecimiento. Sin embargo, todavía se enfrenta a desafíos, como la flexibilidad, escalabilidad, operación segura y un reciclaje respetuoso con el medio ambiente, los cuales crecen exponencialmente en el sector de las energías renovables. Las baterías de flujo ofrecen una alternativa viable.

BATERÍA REDOX DE VANADIO

Las baterías redox de vanadio están formadas por dos secciones independientes: potencia y energía. La sección de potencia consiste en celdas electroquímicas que convierten la energía química en energía eléctrica (y viceversa). La sección de energía consiste en dos tanques (positivo y negativo) en los que la energía se almacena de forma química en una solución llamada electrolito.

Cada celda está formada por dos compartimentos, uno con un electrodo positivo y el otro con un electrodo negativo, separados por una membrana. El electrolito es bombeado de los tanques a los dos compartimientos y entra en contacto con los electrodos. A través de una reacción química llamada redox (reducción-oxidación) la composición del electrolito cambia, creando una escasez de electrones en el electrodo positivo y un exceso en el electrodo negativo.

Durante el ciclo de descarga (cuando la batería suministra energía), los electrones fluyen desde el polo negativo al positivo, generando una corriente eléctrica. Durante el ciclo de carga (cuando la batería está acumulando electricidad de fuentes externas), se aplica una corriente eléctrica para invertir la reacción redox.

HydraRedox ha desarrollado un enfoque radicalmente nuevo de la tecnología redox de vanadio que aborda y resuelve las deficiencias y limitaciones de la tecnología de flujo redox convencional y ofrece una solución rentable para el almacenamiento de energía a gran escala con un producto listo para satisfacer las necesidades del sector renovable a día de hoy.